“… a toda acción le corresponde una reacción igual y de sentido contrario.”
Las empresas no soportan que les hagan perder el tiempo, por supuesto no celebran que las interrumpan y cansadas están de ser “campo de tiro” para vendedores robotizados, inexpertos o perdidos. Si pretendes que otro haga algo, haz para que sea él mismo quien desee hacerlo. Ésta y ninguna otra debe ser tu provocación.
3ª Ley de Newton.
Hoy en día las empresas saben bien lo que quieren y lo que ya no soportan. De hecho lo vemos cada día. Cuando nos dirigimos a un cliente o a una empresa que cortejamos para que lo sea, llevamos con nosotros llamativas señales que alertan de a qué venimos y en la mayoría de los casos, utilizando discursos que otros ya vaciaron. Si al aproximarte a un cliente te comportas de la misma manera de como lo haría UN VENDEDOR, eso y no otra cosa serás para él.
Otras maneras
Avanzar sin embestir, convencer sin persuadir.
Los dos sujetos que viven en nuestro interior, el racional y el emotivo, utilizan idiomas diferentes y hay que comunicarse con ambos. No olvidemos que para las empresas sólo existe una única realidad, la que tú transmitas.
La que ellos perciban.
Según te acerques así “te ubicarán”, con lo que piensa bien qué y cómo mueves, ya que de cada paso que des, dependerá que haya un siguiente.
Has de proponer algo que quieran escuchar, que deseen tener y que tu empresa pueda hacer. Somos “de ventas", llevamos toda la vida haciéndolo.
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Agentes
Es habitual que quienes se dedican a la INTERMEDIACIÓN de manera PROFESIONAL y que con los años se han hecho de una cartera propia, prefieran actuar desde la independencia que les concede el ser ellos mismos quienes determinen en qué momentos y con qué profundidad dedican tiempo a esta actividad.
Hecho éste que en nuestro caso es del todo compatible con la existencia de los Distribuidores.