Muchas son las cosas que ultimamente han cambiado y si eres de los que han mantenido su empleo, es comprensible que te refugies en no verlas.
Un tiempo al menos
Si no eres tú quien en alguna medida controla el "hacia dónde vas", por ti no apuestes, perderías, seas quien seas, pues si estás en manos de otros, la cuestión no es si a ti te sucederá, sino cuándo y si te cogerá joven.
Tener esperanza no es suficiente.
El individuo
Y ahora qué hacemos ?
Cuando acudes a los procesos de selección de una OFERTA DE EMPLEO es cuando tomas conciencia del verdadero alcance y magnitud de lo que está ocurriendo. Llegaste a la cita y una vez allí, escuchas ruido de sables pues encuentras a OTROS DOS MIL que también lo quieren.
Al igual que tú lo necesitan.
Haces por no fijarte en ellos pero casi nunca lo consigues, puede que incluso para algunos sea su tercera entrevista de esta semana, mientras que para otros, es la segunda en DIEZ MESES.
Dado tu peregrinaje en otros muchos eventos similares, te es fácil adivinar quiénes llevan poco tiempo siendo uno más entre todos ellos. Y sonríes, sonríes porque recuerdas.
A medida que va pasando el tiempo y cansado de ver la cualificación que piden y lo que pagan, te indignas. Y extinguida la ira, piensas y al pensar, descubres, que mientras sigan siendo millares en cada pugna, las cosas no van a cambiar. Cuando sales de allí te haces muchas promesas acerca de qué errores no volverás a cometer y sobre qué cuestiones crees que debes mejorar.
También planificas modificar tus criterios de búsqueda en los portales de empleo en internet, quizás así, caso de que te llamen de nuevo para otro proceso, en éste no haya tanta concurrencia. Meses más tarde y ya en tu siguiente entrevista, vuelves a sonreír.
Te equivocabas, allí están,
los DOS MIL.
Si tú eres de los que no han perdido su empleo, recuerda, que ni ese trabajo ni la edad que ahora tienes serán para siempre y entonces, la cuestión será otra. Qué dirás saber hacer y qué de ello podrás acreditar.
O puedes olvidar todo esto, mejorar tu preparación actual y ser aun más valioso donde ya estás.
En esa silla.
