Sea porque en tu EMPRESA aspiran acceder a un mercado en particular y por Ley se lo exigen, porque les es imperativo distinguirse de otros contra los que compiten o tan solo, para convertir lo que para ti son recuerdos en garantía hecha papel, conseguir el Certificado de Profesionalidad nada te pedirá que no hayas hecho antes y dada tu experiencia, por varias veces.
Si es lo que quieres, ves.
Este procedimiento legislativo persigue otorgar un reconocimiento válido a aquellos profesionales que han adquirido unas COMPETENCIAS PROFESIONALES determinadas y que estén comprendidas dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Las cualificaciones se agrupan en 26 familias y cinco niveles, describiendo el entorno profesional en el que se pueden desarrollar, los sectores productivos al que corresponden y las ocupaciones o puestos de trabajo relevantes a los que éstas permiten acceder.
Real Decreto
34/2008 de 18 de enero.
Caso de querer más, también puedes complementarlo con el Europass, que es el Marco Comunitario Único para la transparencia de las cualificaciones y competencias que se establece en la Decisión 2241/2004/CE del Parlamento Europeo y el Consejo, con idea de facilitar la movilidad de profesionales entre países y sectores.
En nuestro país y desde hace un tiempo, se ha puesto de manifiesto la tendencia a que en ciertos sectores, se exija un Certificado de Profesionalidad aun y cuando quienes opositan y/o ejercen ese empleo, disponen de la titulación académica que hasta ahora solicitaban.
Sea porque en la EMPRESA donde te encuentras eleven sus requisitos de acceso, estén buscando diferenciarse o sea a título personal, obtener un Certificado de Profesionalidad nada te dará que no uses, nada que no te sirva.
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Esta Titulación Oficial a diferencia de otras iniciativas gubernamentales del pasado, se formaliza en Centros de Estudios Profesionales que aun no formando parte de la Administración, han de ser autorizados por ésta.
Estructura de la Cualificación
Unidad de competencia
Módulo formativo